Un día cualquiera una chica llega a su casa después de trabajar. Algo no va bien. Escucha un mensaje de voz en su contestador. Es su pareja que la abandona. Ella queda destrozada. Tras varios días encerrada en casa escuchando la grabación decide cambiar la historia para alegrarse. Para ello hace un montaje con la antigua grabación de su ex pareja dónde le dice que quiere volver a casa. Ella le dice que no y se siente mejor.
Hay veces que las verdades y la realidad duelen y en vez de pasar página y seguir con nuestras vidas le seguimos dando vueltas a aquello que nos hace daño. Vueltas y más vueltas. Y ¿para qué? ¿para sufrir más? No.
Lo mejor es pensar en otras cosas que verdaderamente valen la pena y nos hacen vivir. Hay que pasar página.
¿La mejor forma? Escuchando sólo lo que nosotros queramos oír.